Olivier Witasse, científico que trabaja en el proyecto Jupiter Icy Moon Explorer de la ESA, cree que el océano de Ganímedes tiene más agua que el de Europa (JUICE). “El océano de Ganímedes tiene seis veces más agua que el océano de la Tierra y tres veces más que el de Europa”. En marzo de 2020, el telescopio espacial Hubble de la NASA encontró la mejor evidencia hasta el momento de que Ganímedes, la luna más grande de Júpiter (es más grande que Mercurio y no mucho más pequeña que Marte), tiene un océano de agua salada debajo de su superficie.
La búsqueda de mundos habitables más allá de la Tierra y de la vida tal como la conocemos depende de encontrar agua líquida. John Grunsfeld, quien ahora está jubilado como administrador asistente de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en la sede de la NASA, dijo: “Este descubrimiento es un gran problema porque muestra lo que solo el Hubble puede hacer”. “En los 25 años que el Hubble ha estado en el espacio, ha descubierto mucho sobre nuestro propio sistema solar. La superficie helada de Ganímedes esconde un océano profundo. Esto significa que podría haber vida en otros planetas.
Ganímedes es la luna más grande de nuestro sistema solar y la única con su propio campo magnético. Alrededor de los polos norte y sur de la luna, las auroras, que son cintas de gas brillante, caliente y cargado eléctricamente, son causadas por el campo magnético de la luna. Ganimedes es parte del campo magnético de Júpiter porque está cerca de Júpiter. Cuando el campo magnético de Júpiter cambia, las auroras de Ganímedes también cambian y se “mecen” de un lado a otro.
Ganímedes no es tan conocido como su mundo oceánico hermano Europa, que será visitado por la misión Europa Clipper de la NASA en la década de 2020. Esto es similar a cómo la luna Dione de Saturno siempre está eclipsada por Encelado y Titán.
El telescopio espacial Hubble ha visto ciclos de actividad auroral en la superficie de Ganímedes. Estos ciclos muestran oscilaciones en el campo magnético de la luna que se explican mejor por el movimiento de las mareas de un enorme océano a cientos de kilómetros por debajo de la superficie, que genera calor. JUICE volará por las lunas a distancias de entre 1.000 y 200 kilómetros. Orbitará alrededor de Ganímedes durante nueve meses, pasando los últimos cuatro meses a una altitud de unos 500 kilómetros. Aunque las lunas de Júpiter probablemente tengan océanos enterrados en las profundidades de sus cortezas heladas, el radar podrá ayudarnos a descubrir cómo cambiaron con el tiempo.
Por ejemplo, observará las partes potencialmente activas de Europa y podrá decir dónde cambia la composición, como si hubiera charcos de agua poco profundos entre capas de hielo. Podrá encontrar capas del subsuelo que hayan sido “desviadas”, lo que ayudará a los científicos a aprender más sobre la historia tectónica de Ganímedes.